Visiones de un europeo en Brasil

Es fácil que al llegar a Brasil todos nos sintamos fuera de órbita, un país que ofrece tantos contrastes y gigantesco, es prácticamente un continente, para un europeo Brasil es como vivir en un país que es más grande que toda Europa y donde todo es diferente, desde el clima hasta la gente, las lluvias son tan fuertes que te pueden dejar empapado en un segundo y el sol te deslumbra tanto que si no llevas unas gafas de sol, puede dejarte ciego poco a poco. Necesitas un lote de productos para subsistir en un país que no se parece nada al tuyo, aunque en España haga mucho calor en verano, no se puede comparar con la seca brasileña que dura seis meses y necesitas colirio y demás para no secarte hasta los huesos, para que la garganta no se te reseque demasiado necesitas beber agua contínuamente y también para no deshidratarte. Aparte de estos pequeños problemas de subsistencia, una vez que te acostumbras todo se sobrelleva y nos dejamos arrastrar por sus paisajes, por sus sabores y por tanta belleza natural que solamente aquí existe. La gente es muy amable y siempre van a tratar agradarte, a veces nos choca esa excesiva simpatía, sobre todo porque como es cultural, nunca sabes hasta qué punto es verdadera, tienen un ideal de vida muy diferente al nuestro y conciben su propia existencia como una continua sonrisa que les lleva a disfrutar de cada segundo vivido sin plantearse a cada instante el futuro.