Madrid

(Templo de Debod, Diciembre 2008, Madrid, Imagen de Alfonso Hernández)

Un paseo por Madrid puede servir para oxigenarse, para aliviarse, para descubrir otros universos, para inspirarse. Siempre ha sido y es la ciudad de todos y la ciudad que acoge, puedes saludar el día paseando por el retiro, desayunar en algún café de ópera, almorzar en algún vegetarino que te guste ¿recordáis aquel de lavapies? o tal vez por la tarde, dejarte caer en la chocolatería de San Ginés o tomarte un café largo en el café de Bellas artes o en el café Barbieri, ahí tendremos que mudar el itinerario porque hay que correr para no perderse el atardecer en el Templo de Debod, en verano te puedes quedar allí muchas horas, tal vez por el parque del oeste y acabar viendo una peli en los cines Renoir, cenar en algún indio o irte a algún concierto de los que ofrece los veranos de la villa y es que de Madrid, al cielo como dicen algunos.


Comentarios

Agustin Cadena ha dicho que…
Espero poder ir algún día. Un abrazo, Alfonso.
roberto ha dicho que…
Me parece una ruta fantástica.

Un abrazo.

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