La Libertad

(Imagen del libro Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite)

In Memoriam
" No te hice ni celestial ni terrenal,
ni mortal ni inmortal, con el fin de
que fueras libre y soberano artífice
de ti mismo, de acuerdo con tu designio."

(MARTÍN GAITE, C. Caperucita en Manhattan, Siruela, Madrid, 1992)

Después que podamos nacer y antes que podamos morir nos queda solamente nuestra vida. Solo nosotros mismos somos los dueños de la llave de nuestra existencia, en nosotros está seguir adelante, en nosotros está limitarnos. Precisamente nuestra libertad acaba en nosotros mismos.
Rousseau nos decía que el hombre era libre por naturaleza, aunque no debemos caer en el radicalismo de este pensador del XVIII, tenemos que ver la libertad como el mayor de nuestros tesoros. Seguiré un lema para hablar de libertad: "seamos libres mientras que no le compliquemos la vida a los demás", es así de sencillo. No debemos olvidarnos que tenemos que ser consecuentes de nuestros actos y que vivimos en una sociedad, pero nadie nos puede negar nuestra libertad, la libertad de ser nosotros mismos, de rebasar las fronteras del mundo que nos rodea y descubrir otros mundos que nos abran las puertas de nuestra mente. Basta con cerrar los ojos por un instante y nos encontraremos con otras formas de vivir, lo único que hay que hacer es vivir en paz.
Los secretos de nuestra propia libertad está en el optimismo, afrontar la vida, aquel espacio que nos aguarda entre el nacer y el morir, de una forma positiva. Todo lo que nos rodea puede asombrarnos y sorprendermos, hay que descubrir su lado mágico.
Carmen Martín Gaite fue una amante de la libertad, aquella libertad que le dio su propia vida, la libertad de la que nos habla en su libro Caperucita en Manhattan y que representa en Miss Lunatic, aquella señora que va ser capaz de vencer al miedo con la propia libertad. Manhattan será el distrito de Nueva York elegido para el desarrollo de esta historia y Sara Allen su protagonista.
No se trata de un cuento para niños aunque su autora haya tomado de los cuentos populares el título de su novela, es un cuento para mayores y tal vez después de su lectura nos sintamos más libres, porque es un canto a esa libertad buscada y que a veces no nos damos cuenta que está debajo de nuestros miedos, de aquel miedo a lo desconocido. Hay que ser un poco lunáticos y vencer aquello que nos aterra, sólo en nuestra mente está Miss Lunatic para vencer a los fantasmas que no nos dejan ser libres, salir de nuestra propia cárcel existencial y monótona a la que por desgracia nos hemos acostumbrado.
El miedo la mayoría de las veces es absurdo y no es más que un paso más para ser infelices, intentemos ser un poco más felices y no nos fabriquemos falsos problemas, hagamos uso de la libertad y vivamos cada segundo, cada minuto como el mayor regalo de la naturaleza.
Carmen Martín Gaite nos dejó una tarde de Julio del año 2000 pero quedó inmortal en cada uno de sus personajes, nos enseñó a ser libres y a vivir otras realidades. Aquellas sensaciones que tenemos cuando paseamos y somos capaces de quedarnos sin pensar en nada por un instante, somos capaces de parar el tiempo y de conseguir evadirnos de lo que nos rodea. Nuestra libertad es el mejor alimento para nuestro espíritu.

Comentarios

popfabi ha dicho que…
Não conheço esta autora, vou pesquisar!
Obrigada pela visita no meu blog!
Conseguiu entrar no blog do monge? Lá tem todos os horários de meditação - apareça!
El que escribe ha dicho que…
Puede consultar mi blog sobre Carmen Martín Gaite:
www.hacialamagia.blogspot.com
Un saludo.

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