Buscando referentes

Brasilia, es muy diferente cuando llueve, el agua es un elemento más de renovación para una ciudad que se seca de repente hasta dejarte sin respiración, te puedes desvanecer de repente y derretirte en el asfalto a la sombra de sus edificios y de su concepto arquitectónico, andar kilómetros y kilómetros, no descansar, correr en la oscuridad de su noche, cuando sus calles están desiertas y no quedan ni siquiera noctámbulos que caminan a lo lejos. Es una ciudad tan diferente que nos quedamos sin referentes, perdidos en una experiencia que vamos descubriendo cada día. Hoy ha llovido como siempre, pero la lluvia se ha parecido a los inviernos en Europa, no ha sido torrencial y al menos he encontrado un referente, me he acordado de los sábados por la mañana, cuando nos levantábamos tarde y contemplábamos la lluvia tras los cristales.