La búsqueda


Siempre hemos querido encontrar el lugar para huir de nosotros mismos y escapar de la realidad que nos rodea, buscar los paraísos perdidos o tal vez soñados, poder gritar y encontrar el silencio escondido y la paz interior.
La sensación que tenemos cuando de repente cogemos nuestro coche y hacemos un viaje solitario, visitamos lugares desconocidos, nos emocionamos con las historias que nos cuentan y escuchamos los sonidos que forman parte de esos paisajes, de repente descubrimos un río o una playa donde podemos refrescarnos y aquel instante se queda en nuestra memoria, para siempre. Aquello fue lo que sentí cuando hice un viaje por la España verde hace años y desde entonces solamente he querido repetirlo.
¿os gusta viajar?

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Estuve en Salamanca en julio de 2000 para hacer un curso de verano en su Universidad y todavía me acuerdo que fui testigo de como mis colegas y yo nos maravillábamos de lo preparado que eran los profesores. Me acuerdo también que yo me sentía una persona privilegiada, pues desde la ventana de mi clase yo tenía la oportunidad de ver un bellísimo paisaje: la Catedral Vieja y centenares de golondrinas volando en un cielo muy limpio.
Creo que tengo una atracción fatal por Salamanca. “Que saudade!”
Unknown ha dicho que…
Un viaje siempre es una higiene mental. Salir de la rotina, dejar todo hasta la vuelta es para mi el mejor sentimiento de liberdad. Pensar que todavia tenemos el control de nuestras vidas, aunque relativamente.
Acuerdome de mi viaje a China. Toda su magnitud y ostentacion, como bien demuestran La Gran Muralla y las Tumbas de Ming, y toda la imponencia de la arquitectura china me hicieron pensar en la grandiosidad de la capacidad humana y al mismo tiempo en toda su insignificancia.
alfonsoht ha dicho que…
Gloria
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Salamanca fue una ciudad que descubrí un poquito tarde, fue precisamente en el 98, cuando vivía en Coimbra, llegué por la noche.Toda la ciudad estaba iluminada con la luz amarilla de abajo a arriba que resalta los monumentos y me perdí por el silencio de sus calles envueltas en el frío de diciembre.
Katia
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que razón llevas con lo que dices "un viaje es una higiene mental", a veces, necesaria y sobre todo para tomar distancia de las cosas y de nuestra propia vida.
Churru ha dicho que…
Pues me encanta viajar, y aprender tanto de los lugares que visito como de las personas que viven allí. Creo que visitar un sitio con una persona que lo conoce ayuda a, de alguna manera, hacerse con un pedacito del sitio.
Kukla ha dicho que…
Me gusta viajar. Sobre todo en mi propria vida.
Porque conocer el interior de nuestro corazón y alma es siempre una aventura.
Tânia ha dicho que…
Hace 17 años, yo y mi familia viajamos para Florianópolis (SC) y hicimos un paseo de barco para conocer una isla llamada Anhantomirim.Para llegarmos allá, atravesamos la inmensidad azul del mar en la compañia amable de los delfines del color rosa hasta mirarmos la densa y bella vegetación de la isla.Hacía mucho calor.Conocíamos el Fuerte cuando empezó a llover. El primer pensamiento que me ocorrió fué correr para abrigarme junto a mi familia, todavia los pingos de lluvia me caían por la cara y por mi cuerpo paralizandome por algunos segundos, como se quisieran lavar el alma.La lluvia disminuiu su intensidad y en el cielo estaba dibujado un gran arco iris. Tardé un rato en recuperar el habla ante la exuberancia de la naturaleza de aquel lugar...
alfonsoht ha dicho que…
Churru
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pienso que a todo aquel que le gusta viajar, le gusta descubrir en el buen sentido de la palabra

Kuckla
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La paz interior que te dan los viajes, nos ayudan a conocernos mejor como bien dices y sobre todo a creer en nosotros mismos, porque nos vemos capaces de muchas cosas.

Tania
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Disfrutar de cada momento, es una terapia que nos tenemos que plantear y mejor en compañia, sea de tu familia o pareja

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